Los hoteles en primera línea de mar se han quedado algo obsoletos para mucha gente, la última tendencia para los amantes del agua es sumergirse bajo el océano, hasta para dormir. Así lo demuestra el creciente éxito de los complejos hoteleros submarinos.
Dicen algunoes que donde mejor se duerme es al nivel del mar y por eso cada vez son más los promotores que toman esta idea al pie de la letra y construyen hoteles sumergidos en algunos de los puntos costeros más paradisíacos del mundo. Con un precio medio de 500 euros por noche, son pocos los hoteles que ofrecen este servicio que implica una habitación fabricada como si de un barco se tratase y en la que al mirar por la ventana no se podrá saber si hace buen o mal tiempo.
"Para entrar en el hotel, uno debe literalmente bucear más de 6 metros bajo la superficie del mar. El Hotel Submarino de Jules está realmente bajo el agua", dice la página web de uno de estos hoteles, situado en el Callo Largo del sur de Florida (USA). Los promotores de este complejo inmerso en la Laguna de la Esmeralda mantienen que sus clientes les describen la experiencia "como una de las más increíbles de su vida" y que les deja un dulce recuerdo difícil de olvidar. "Una pareja que vino decidió dar un giro a su vida profesional tras visitar nuestro hotel y ahora se ocupan de la tienda de buceo Aquanauts, y otra decidió llamar Jules al hijo que tuvieron tras la estancia", añade la web de este hotel.
Este complejo es uno de los más asequibles -con un precio que ronda los 375 dólares por noche- y mantiene una enorme diferencia de precio con otros recintos similares, como el Huvafen Fushi de las Islas Maldivas, cuya tarifa más económica es de 800 dólares por noche. En hoteles como éste, las habitaciones están equipadas al detalle, nada incómodas, como por ejemplo un sistema de sonido Dolby Sorround, un dispositivo que permite conectar la música del iPod al hilo musical o incluso una cafetera. Es tal el lujo, que a pesar de estar bajo el agua, en este caso no hace falta ni mojarse para llegar a la habitación ya que el hotel dispone de un pasillo que comunica con sus suites submarinas. En este complejo de las Maldivas, cuyo lema es "el agua es el equilibrio y el elixir de la vida", se ofrece a los clientes la posibilidad de someterse a un tratamiento de balneario que, según aseguran, es mucho más efectivo si al mismo tiempo ves pasar a peces por la ventana. Para los claustrofóbicos el hotel también dispone de habitaciones que en lugar de inmersas están sobre el mar y que cuentan con suelos transparentes para ofrecer la sensación de estar suspendido sobre el agua.
Puede parecer arriesgado empeñarse en vivir bajo el agua sin branquias, pero en complejos como el Poseidón Resort en Fiji, propiedad de L. Bruce Jones, presidente de la empresa Submarinos de los Estados Unidos, te aseguran que cuando se trata de vivir sumergidos, saben bien de lo que hablan. En este hotel, donde una semana para dos personas tiene un coste de 15.000 dólares, las habitaciones están fabricadas en un 70% de cristal y disponen de una televisión de plasma, baños de mármol y una biblioteca personal con vistas a la fauna marina.
Son todavía pocos pero tienen muchas perspectivas de futuro: en China en 2008 se inaugurará en una cueva protegida de la costa del Mar Amarillo el Hidrópolis de Qingdao. Se tratará de un complejo submarino conectado con la superficie en tierra firme a través de una torre en la que no sólo te podrás albergar como huésped sino también como propietario de un apartamento. Para los escépticos cabe decir que los promotores de estos paraísos sumergidos pensaron en todo, se puede incluso pedir pizzas a domicilio.
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