Gokham Mutlu pide una compensación de dos millones de dólares a la aerolínea estadounidense de bajo coste JetBlue por obligarle a viajar sentado durante más de tres horas en el retrete del avión porque una auxiliar de vuelo necesitaba su asiento.
El demandante, que iba desde San Diego a Nueva York, viajaba con un "buddy pass", un pasaje en lista de espera que los empleados de JetBlue dan a sus amigos, y asegura que al embarcar le dijeron que, aunque el vuelo estaba lleno, podía sentarse en el asiento de una de las azafatas y que ésta viajaría en la cabina del piloto. Sin embargo, cuando llevaban un hora y media de vuelo, el piloto le pidió que cediera su asiento a una azafata porque ésta no estaba cómoda en la cabina de pilotos y le invitó a que se sentara en el retrete. El piloto explicó a Mutlu que él no podía sentarse en el asiento de la cabina de pilotos porque sólo los empleados de JetBlue podían hacerlo. Cuando el hombre protestó, el piloto añadió que ése era su avión, que estaba bajo su mando y que debería estar agradecido de que le hubieran dejado subir a bordo.
En la demanda que ha presentado ante un tribunal de Manhattan, Mutlu explica que como consecuencia de tener que viajar sentando en el retrete durante el vuelo sufrió "un trauma emocional y psicológico" y se sintió "humillado públicamente".
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