viernes, 16 de mayo de 2008

Turismo macabro

Los turistas de lo macabro, (o turistas de aflicción, como también se les conoce), buscan los lugares marcados por la tragedia y son asiduos a zonas catastróficas y casas de los horrores, por ejemplo. Algunos de sus tours vienen marcados por la Historia del mundo (Austwich, Mauthausen, la Zona Cero o Hiroshima) y otros por la muerte de un personaje famoso (como la tumba de Jim Morrison, la casa de Marilyn Monroe o el Dearly Departed Tour -una visita guiada por el lecho de muerte de los famosos de Hollywood-). Así, no resulta extraño que Natascha Kampusch haya decidido comprar la casa en la que permaneció secuestrada durante ocho años para evitar que se convierta en un destino turístico. Natascha teme que los turistas se agolpen a la puerta de la habitación donde estuvo recluida, cámara de fotos en mano, y compren ceniceros o tazas de café como souvenirs. Su idea no es descabellada pues su casa es un objetivo potencial. Basta con navegar un poco por la Red para encontrar la ubicación exacta del zulo en el que permaneció encerrada desde los 10 a los 18 años.
El turismo del morbo está ahora más presente que nunca en los siguientes lugares:
Nueva Orleans. En 2005, el huracán Katrina arrasó toda la zona. Años después, aunque muchas familias de las que tuvieron que marchar con lo puesto aún no han podido volver a sus hogares, los turistas no paran de llegar posando sonrientes frente a las casas derruidas y los carteles arrancados de los comercios.
Praia da Luz. El caso de Madeleine McCann sigue sin estar resuelto un año después de que desapareciera de un complejo turístico del Algarve, en Portugal. No obstante, el dolor de los McCann no es óbice para que los turistas se organicen en tours por los lugares clave de la investigación, como el complejo turístico o la playa por la que pasearon los padres de la pequeña. Los visitantes son, en su mayoría, portugueses, pero también hay españoles y británicos.
Phuket. Después del tsunami que arrasó el sudeste asiático, muchas agencias se negaron a renunciar al filón turístico que suponía la zona antes de la catástrofe y cambiaron la oferta: la agencia tailandesa 'World Class On Tour' organizó un paquete turístico que llevaba a los visitantes por el resort Khao Lak (que quedó en ruinas) y por un templo que se empleó de depósito de cadáveres, todo ello por 42 euros (con dos noches de alojamiento incluidas). Además, los turistas podían comprar fotos de cadáveres y camisetas conmemorativas del maremoto.
Hay muchísimos lugares más pero el último destino en incorporarse a este paquete turístico de lo obsceno ha sido Amstetten. Los turistas acuden en masa para ver la casa en cuyo sótano permaneció encerrada durante 24 años Elisabeth Fritzl. Cada día llegan multitud de personas, provenientes de Hungría y Alemania mayormente, que se hacen fotos delante del domicilio familiar (pese a que éste está vigilado por la Policía austriaca las 24 horas del día).

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