martes, 24 de abril de 2007

Tailandia

Tailandia exhibe una irresistible combinación de asombrosa belleza natural, sugestivos templos y ruinas, famosa hospitalidad y consistente gastronomía. Una variada oferta que engloba la animación desenfrenada de los clubes nocturnos de Bangkok, las laderas montañosas salpicadas de torres, las islas tropicales y playas idílicas en el sur, las tranquilas poblaciones en las riberas del Mekong, el trato amistoso que su población dispensa a los foráneos y la cocina con la mejor reputación, así es este lugar paradisíaco a grandes rasgos.

En el sudeste de Asia, Tailandia tiene sus límites: al norte con Laos y Birmania; al este, con Laos; al sur, con Kampuchea, Malasia y las aguas del Océano Pacífico; y al oeste con Birmania y el Océano Indico. La antigua Siam ofrece toda clase de actividades para el viajero. Ya sea la tranquilidad de un templo en lo alto de una montaña, disfrutar de la atmósfera impregnada de olor a curry de un café a orillas de un río, o internarse en el bullicio de una procesión o en cualquier otro lugar. El clima, tropical húmedo, ayuda a la fertilidad del suelo lo que permite admirar extensos cultivos (principalmente de arroz) y bosques, que proporcionan maderas estimadas como el ébano y sándalo, así como el caucho.

Otra característica de Tailandia es la presencia del elefante como el animal más representativo. El mamífero más grande de la Tierra convive con el pueblo tailandés en sus labores diarias, así como en el deporte y el turismo. Así que puedes tomar algunos recorridos a lomo de estos majestuosos animales. La lista de lugares para visitar en Tailandia es bastante extensa, comenzando por la capital, Bangkok, pasando por las llanuras del centro del país y sus exquisitas playas.

Para viajar a este país la mayoría de los visitantes extranjeros pueden obtener un visado de quince días en el aeropuerto de Bangkog, presentando únicamente un billete de avión de ida y vuelta confirmado, pero en ese caso resulta imposible abandonar el país por vía terrestre. Hay que tener en cuenta que el servicio de inmigración tailandés es sumamente estricto y no dudaría en detener a un extranjero que halla estado más tiempo de lo que su visado le permite, así que se debe prestar atención a ese tipo de detalles. También se debe tener cuidado con los virus, ya que algunos como el "Bangkok Rose", resisten a los antibióticos. Así mismo, no hay que olvidar que la policía no se anda con bromas con los extranjeros que trafican o posean droga, aunque sea el mero hachís se corre el riesgo de caer en prisión con severas penas. ¡Cuidado! Para los recorridos, el país posee una excelente red de carreteras, así que se puede alquilar un coche si no se teme a la forma de conducir, a veces suicida, de los automovilistas locales. Para quien es más precavido los trenes son una buena alternativa, agradables y puntuales, los autocares a veces climatizados van por todas partes, de día y de noche. Así que si buscas algo exótico, espiritual y a la vez divertido, Tailandia es un lugar excepcional.

A pesar de la influencia de la modernidad, y la "occidentalización" que ha sufrido con el paso de los años, la capital de Tailandia, Bangkok, todavía conserva su estilo asiático, mágico y tradicional. Los tailandeses la llaman "Krung Thep" que es una abreviación del verdadero nombre que tiene 32 palabras. Es el centro cultural, político y financiero del país. El rápido cambio de la ciudad y el aumento de la prosperidad le dan mucha actividad y modernidad, pero también han causado algunos problemas. Hay demasiado tráfico, por lo que a menudo se encuentra en un estado de embotellamiento continuo. A través de la ciudad fluye el Río Chao Phraya. Uno puede pasear por los canales (khlongs) que discurren entre las casas, los cuales no han sido tocados por la rápida y ruidosa vida de la capital. En Bangkok los visitantes encontrarán entre otras maravillas, el Gran Palacio, uno de los principales sitios de interés, y el Wat Phra Kaeo, un templo que contiene al Buda de Esmeralda, el cual está hecho de jade verde translúcido. Es importante vestir respetuosamente al visitar los sitios santos. Las ropas no deben ser muy escotadas, de lo contrario no se permite la entrada. Río arriba del Gran Palacio se encuentran las lanchas reales, las cuales aún se utilizan para las procesiones especiales del Chao Phraya. Dentro de los límites de la ciudad existe una gran cantidad de templos (alrededor de 300) y lugares sagrados budistas. El más famoso es el Wat Benchamabophit (Templo de Mármol), Wat Arun (Templo del Amanecer) y Wat Trimit (Templo del Buda Dorado). En la misma zona hay 30 templos individuales dispersados, de los cuales el Templo del Reposo de Buda es el más grande, con una estatua de Buda de 47.5 m de largo y 15 m de alto. Los jardines que rodean los templos ofrecen una escapatoria al agitado paso que lleva la gran ciudad. El Mercado Flotante es un lugar interesante para visitar, aunque se ha convertido más en una atracción turística que un mercado genuino para los tailandeses. Otras visitas incluyen Lak Muang (la piedra de la ciudad), el Erawan Shrine, donde se hacen ofrendas locales a diario, y el Museo Nacional.

Las llanuras centrales, que están situadas entre Bangkok y Chiang Mai son la zona más próspera de toda Tailandia. Una zona rica que ha visto crecer y caer varios reinos e imperios. En Phitsanulok, se encuentra el Monasterio de Wat Phra Si Rattana Mahathat, que alberga el famosísimo sitio Phra Buddha Chinnarat, reconocido por ser una de las imágenes más bellas de Buda. Desde ahí se pueden empezar varias excursiones por las llanuras. Conviene visitar los antiguos reinos ciudad de Sukhothai y Kamphaeng Phet, que cubren una extensa zona e incluye palacios, templos y pabellones; así como lagos, estanques y canales.

La provincia de Kanchanaburi tiene muchos sitios interesantes, como por ejemplo, el lugar original de la película "El Puente sobre el Río Kwai" donde millares de trabajadores tailandeses y prisioneros de guerra aliados murieron en las manos de los japoneses. Ahora el sitio tiene modernos hoteles, y es punto de partida de recorridos alrededor de esa parte de Tailandia. Es una zona que también tiene varias cascadas y cuevas de piedra caliza.

En el noreste, aproximadamente a tres horas de Bangkok, se encuentra el Parque Nacional de Khao Yai. Hay también algunos sitios Khmer en el noreste, incluyendo el Pimai Lopburi, y el Peldaño de Phanom. El noreste también ofrece sus propias celebraciones y festivales, como el rodeo de elefantes en Surin cada noviembre.

En la parte más septentrional de Tailandia se encuentra Chiang Mai, la segunda ciudad más grande del país. Chiang Mai es el centro para las excursiones a los antiguos templos de la región, los bosques de teca, las rutas hechas en elefante, las cuevas y las cascadas, y para visitar las tribus del norte de la colina. El templo de Doi Suthep es uno de los más famosos de Tailandia del norte, pues la cima de la colina ofrece vistas espectaculares. El viaje se puede hacer en funicular o por una ruta de 400 escalones.

En el Golfo este de Tailandia se encuentran Pattaya, el centro turístico de playa más conocido de todo el sudeste de Asia, así como el de Bang Saen. Un poco más lejos está Ko Samet, una isla idílica a una hora y media en barco desde Rayong. A dos o tres horas al sur de Bangkok se encuentran Cha'am y Hua Hin. Este último era un lugar de descanso real. Otras playas que también recomendables son Phuket, la Bahía De Phang Nga, Koh Samui y Koh Phangan. Incluso, algunas de éstas han servido de set para producciones hollywoodienses como fue el caso de "La playa" con el actor Leonardo DiCaprio como protagonista.

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